Ai gat mai güish.

El 4 de octubre del 2003 fui a ver una obra de teatro, donde salía un sapo que se convertía en príncipe, y me gustaba más como sapo. Meses después alguien aterrizó frente a mí, doblando sus rodillas y poniendo las manos en el suelo. No hay un nexo causal racional, «esto es lo que la gente que no está familiarizada con las leyes de la probabilidad llamaría coincidencia» (jaifaib si sabe quién dice esta frase).

Además, estaba recordando la navidad en que no recibí ningún regalo. Dicen que uno realmente comprende algo hasta que le pasa por las entrañas, y ese día comprendí la disonancia cognitiva y cómo la cognición influye en la emoción.

5 comentarios sobre “Ai gat mai güish.

  1. En una extensión de la cadena de no-nexos causales, esto me recuerda a los Azande y al «pensamiento primitivo». Los Azande son animistas, así que cuando un tipo murió al caerle una viga encima, no tardaron en circular los rumores de magia y demás. El antropólogo que estaba haciendo su etnografía le dijo a uno de los lugareños, después de inspeccionar el incidente, «pero, mirá, si esto se vino abajo por las termitas…»
    El lugareño lo miró extrañado. «Pero si eso ya lo sabemos», le dijo, «pero ¿por qué él estaba abajo precisamente a esa hora?»
    ***
    Jung tiene un ensayo bastante genial, también…
    en fin.
    qué tangencial.

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